Lo comido y lo leído

lunes, marzo 12, 2007

Todos se van

Esto es como un deja vu o como se diga, pues ya lo había escrito y justo se cayó la página de blogger y no lo pude subir. Me gustó mucho leer este libro de la cubana Wendy Guerra, se llama Todos se van y tiene el formato de un diario de vida, basado en el de la propia autora, una chica cercana a los 30 y que se ganó con este libro el premio Nueva Narrativa de Bruguera (concurso que cuenta con un solo jurado, en este caso el escritor Eduardo Mendoza). Me gustó porque nos muestra una Cuba alejada de la política contingente, la Cuba que viven sus habitantes desde el punto de vista de una niña de 10 años que se va transformando en mujer mostrando tres etapas de su vida. Aparecen el barrio, la madre algo despistada y llena de amigos que trabaja en una radio, el padre violento que se la lleva a otro pueblo donde pasa penurias, la imagen de Fidel pero muy borroneada, exenta de juicios y para nada protagónica. Después su despertar sexual, su postura frente al arte y su mirada sobre una isla que es el único lugar que ella conoce, la única vida que ella conoce y de donde todos se van yendo. Wendy es poeta, por lo que una de las cosas que más sorprende es su manejo del lenguaje, lleno de chispazos que iluminan la narración. Es un libro íntimo y que nos permite conocer un poco más de Cuba vista con cariño; un texto no exento de profundidad pero tampoco de humor. Vale la pena, a mí me gustó mucho. (Todos se van, por Wendy Guerra, Bruguera, en Chile distribuye Ediciones B; en librerías).

Por fin


Ustedes dirán que lo de escoba nueva barre bien era una mentira... no lo era del todo, lo que pasa es que a principios de febrero nació Félix, mi niño número 3, y eso me ha tenido un poco ocupada, por lo que no me di el tiempo de actualizar el blog. Una vez que traté de hacerlo, tenía escrito un comentario sabroso acerca del libro Todos se van, de la cubana Wendy Guerra, y se me perdió pues justo "se cayó el sistema" de Blogger. Después traté de nuevo de actualizar pero había una renovación que no capté cómo hacerla funcionar y no tenía suficiente tiempo. En fin, luego de las excusas de rigor, ya renové el asunto y ahora espero ser más constante. El de la foto es Félix, el nuevo degustador....